Detalles clave del operativo
El pasado 27 de junio de 2025, el FBI arrestó a dos ciudadanos chinos —Yuance Chen, residente permanente en Happy Valley (Oregón), y Liren “Ryan” Lai, quien ingresó con visa de turista—, acusados de actuar como agentes del Ministerio de Seguridad del Estado chino (MSS) sin declararlo.
Las acusaciones incluyen recopilación de inteligencia militar, fotografías de bases y centros de reclutamiento de la Marina, intentos de reclutar personal militar y la realización de un “dead drop” con 10 mil dólares en efectivo en California.
Contexto y alcance del caso
Chen habría comenzado a colaborar con Lai y el MSS desde 2021, viajando en varias ocasiones a Guangzhou para reunirse con oficiales chinos y coordinar tareas dentro de EE. UU.
Estas acciones forman parte de una operativa sistemática de espionaje de China, que no se limita a tecnología sino que también apunta a infiltración directa dentro de las fuerzas armadas estadounidenses.
Una mirada con sentido de responsabilidad
Protección de la soberanía nacional
Este operativo refuerza la importancia de mantener fronteras seguras, tanto físicas como estratégicas, y de actuar con determinación frente a amenazas a las instituciones.
Eficacia de las agencias de seguridad
El FBI, junto a otras agencias, coordinó una investigación minuciosa a nivel federal, con allanamientos en distintos estados, lo que evidencia la capacidad operativa interna frente a amenazas externas.
Necesidad de una respuesta firme
Frente a este tipo de casos, resulta clave que Estados Unidos mantenga una línea diplomática clara y que refuerce los mecanismos de control y prevención ante intentos de infiltración extranjera.
Conclusión
La detención de estos dos ciudadanos chinos demuestra que las amenazas no son abstractas. Frente a estructuras estatales que avanzan sin disimulo, defender la soberanía y la seguridad no es una opción ideológica, sino una necesidad nacional.
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